INSPECCION PREVACUNAL ¿NECESARIA?

 

Cuando acude un animal a consulta a sus pertinentes vacunas, los veterinarios siempre procedemos a una exploración previa del mismo para valorar si el animal es apto o no para la vacunación.

Hoy os quiero explicar el porqué es importante hacerlo y en que consiste cada una de las partes que exploramos.

Cuando vamos a vacunar a un animal, vamos a darle un “toque” a su sistema inmunitario, es decir, vamos a inyectar al animal una sustancia para que su sistema inmune produzca anticuerpos frente a determinadas enfermedades, y así esté preparado en caso de que entre en contacto con ellas.

Al estar implicado el sistema inmune, es de gran importancia, que no esté ocupado luchando frente a otras agresiones externas, como infecciones, parasitaciones, inflamaciones… Por eso es importante explorar bien al animal, ya que si presenta alguna infección que no se ha detectado en casa por el propietario, las vacunas no harán bien su efecto.

Partes de la exploración:

Vamos a explicar qué es lo que exploramos los veterinarios y la importancia que tiene:

1.- Peso: lo primero que hacemos antes de subir al animal a la mesa de exploración, es ver cómo está de peso. Una pérdida de peso excesiva puede indicarnos que el animal está enfermo ( normalmente asociado a otros síntomas). Un aumento de peso, puede indicarnos problemas hormonales o bien un exceso de ingesta de alimento.

2.- Estado general: nos fijamos en el ánimo del animal, si mueve el rabito, si está animado, si se comporta como siempre ( nervioso, miedoso, alegre..). También observamos el aspecto del pelaje ( brillo, presencia de calvas, presencia de caspa, costras..) y de las uñas.

3.- Exploración de mucosas: solemos explorar las mucosas bucales, conjuntivales y en el caso de los machos, las prepuciales. Vemos si el color es normal ( deben ser sonrosadas) , valoramos el Tiempo de Relleno Capilar ( TRC), es decir, presionamos la mucosa y al retirar el dedo, vemos cuanto tiempo tarda en ponerse del color inicial. Esta prueba, nos da una idea de cómo está la circulación periférica de nuestra mascota. Nunca debe ser superior a 2 segundos.

4.- Exploración de la boca: (siempre que el animal nos lo permita). En este caso vamos a valorar cómo se encuentran las piezas dentales, si hay sarro, si hay gingivitis ( infección o inflamación de las encías), valoramos la lengua( color, tamaño, forma..).  La mayoría de las veces existe depósito de sarro, sin importancia para la vacunación, pero en el momento que hay gingivitis no procedemos a vacunar y recomendamos el tratamiento de la misma con antibióticos e incluso con una limpieza bucal.

 

5.- Exploración de oídos: exploramos el pabellón auricular de manera externa para ver si hay heridas, cerumen, inflamación.. Después procedemos a mirar con el otoscopio el interior del oído para valorar que no haya otitis  ni cuerpos extraños ( espigas).

6.- Exploración de ganglios linfáticos: palpamos todos los ganglios linfáticos que tenemos a mano para ver si hay alguno inflamado que nos pueda indicar patología :  tras orejas los retrofaríngeos, en el cuello los preescapulares, en la parte trasera de las patas los poplíteos… La inflamación de algunos de los ganglios nos pueden indicar patología de la zona en la que se encuentran, o bien una infección sistémica ( leshmania, linfomas, infecciones víricas..) , por lo que habrá que investigar la causa.

7.-Palpación abdominal: mediante la palpación abdominal, lo que valoramos son las vísceras internas del animal mediante el tacto. Podemos hacernos una idea de si algún órgano está inflamado ( hepatitis, esplenitis.), de si hay masas o bultos donde no debe haberlas, incluso a veces podemos palpar piedras en la vejiga de la orina. Podemos encontrar puntos dolorosos que nos indiquen algún problema( como la existencia de algún cuerpo extraño intestinal).

8.- Auscultación cardiopulmonar: mediante la auscultación cardiopulmonar, valoramos el corazón y los pulmones. Valoramos la frecuencia cardíaca, la presencia de soplos, presencia de arritmias, ruidos pulmonares anómalos que indiquen patologías pulmonares ( asma, bronquitis, edema pulmonar..). A la vez que auscultamos valoramos el pulso del animal, para ver que no haya discordancia entre los latidos y el pulso periférico.

9.- Temperatura rectal: La realizo en caso de alta sospecha de fiebre , ya que no es un procedimiento que les guste. Los animales tienen una temperatura corporal mayor que los humanos (: 38.0-39.0 °C) . La temperatura corporal se puede ver ligeramente aumentada por el estrés que les supone la consulta.

Todo está correcto…

Al estar todos los puntos de esta exploración correctos, procedemos a aplicar la vacuna. Éstas han debido mantenerse refrigeradas sin romper la cadena de frío( importantísimo) y han de ser preparadas justo antes de su aplicación.

Tras su aplicación, se procede al sellado de la cartilla. Ésta debe ser sellada con la pegatina que viene en el mismo bote de la vacuna ( a veces viene por separado), y debe ser firmado y sellado por el veterinario que la ha aplicado.

Un  saludo y hasta la próxima

Carlos Quintana

Tu correo electrónico no sera publicado *

Gestionar Cookies
Aviso de cookies
Utilizamos cookies para ofrecerte la mejor experiencia en nuestra web.

Puedes aprender más sobre qué cookies utilizamos o desactivarlas en los ajustes. Para obtener información adicional sobre el uso de las cookies, acceda a nuestra política de cookies